ESTRATEGIAS PARASITARIAS PARA LA SOBREVIVENCIA EN UN MUNDO CRUEL
MADRID, ESPAÑA
ABRIL 2023
FICHA TÉCNICA
-Escultura de 170 x 60 x 40 cms /poliuretano expandido, masa de modelar das, oleo y
mdf.
-Intervención y exposición
-7 fotografías, video registro, postales
Fotografías:
Fiacha O´Donnell
Isabel Wagemann
Ignacio Izquierdo
Video:
Cynthia López
Fiacha O´Donnell
Prensa:
Emilio Leighton
Nicole Yuretic
Fiacha O´Donnell
Isabel Wagemann
Ignacio Izquierdo
Video:
Cynthia López
Fiacha O´Donnell
Prensa:
Emilio Leighton
Nicole Yuretic
Ante todo entiendo la visualidad y por lo tanto el arte contemporáneo como un fenómeno lingüístico en sí mismo, no como un conductor de mensaje, en esa lógica abordo la
visualidad como un sistema combinatorio de signos que responden a un contexto con leyes decodificables.
Bajo esta lógica abordo la ciudad, donde los recorridos, situaciones, mobiliarios, inmobiliarios y objetos son entendidos y leídos de manera colectiva pues pertenecen al paisaje cotidiano, al día a día, a lo aparentemente normal a lo incuestionable, al imaginario compartido. Desde ahí extraigo los elementos o signos que reutilizo, que me apropio para generar relecturas.
Esta propuesta consiste en un objeto escultórico desplazado y emplazado con tal de releer un contexto determinado. Se trata de una escultura realista del ex rey Juan Carlos, con tenida de caza apuntando con un rifle a metros del símbolo de Madrid; la escultura del Oso y el Madroño.
Lo que gatilla y arma la propuesta, además del juego de perspectivas que permite el registro fotográfico, es el gesto parasitario de un objeto a otro ya existente para instalar la duda, generar ruido desde lo mínimo. El carácter cínico de la operación se hace presente en relación a la ubicación del objeto escultórico en un sitio específico, en el acople. Si mi escultura se analiza en solitario es un monumento (de pequeño formato) de Juan Carlos, incluso podría ser una suerte de homenaje. El detonante de la relectura radica en el lugar donde se instala; las decisiones de estilo tendrán consecuencias estéticas y por lo tanto contextuales. La propuesta analiza el entorno y repite sus formas: es coherente que la escultura figurativa de Juan Carlos articule el sentido desde el gesto de parasitar (en clara alusión a la monarquía), que de alguna manera yo repito desde el quehacer artístico; un modus operandi ya existente.
El gesto es político, incluso gamberro, pero no desde el panfleto, sino que con la observación, la apropiación de códigos y el desplazamiento de signos a partir del camuflaje y la visualidad misma.
Cabe destacar que parte importante del relato fue el operativo logístico para la ejecución de la obra: revisión de la ley española, asesoría con el abogado Endika Zulueta, equipo de informantes desde España, revisión de cámaras de seguridad, revisión de cambios de turno de la policía, llevar en dos maletas la pieza escultórica descuartizada desde Chile a Madrid, etc.
También forman parte del análisis los contrapuntos que devienen de la operación: el primero tiene que ver con un mínimo gesto y máximo rendimiento y el segundo con el hecho de apelar a la estatuaria clásica para llevar a cabo un gesto contemporáneo.
Para cerrar y en consecuencia con lo planteado en este texto, cito al escritor mexicano Juan Pablo Villalobos (en el libro “Lo Infraordinario”, donde se reflexiona en torno al libro Homónimo de Georges Perec): “… ¿Qué hace, si no, un humorista, un clown? Intenta restituir la sorpresa y trabaja sobre lo cotidiano. Pensemos en algunas de las estrategias del humor: invertir las cosas,
manteniendo las reglas, creando así una nueva lógica; descubrir lo que está escondido dentro de un punto de vista convencional, asumiendo una perspectiva inusitada; proponer una incongruencia entre tema y actitud: tratar lo que es banal como notable y lo que es
notable como banal…”
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Bajo esta lógica abordo la ciudad, donde los recorridos, situaciones, mobiliarios, inmobiliarios y objetos son entendidos y leídos de manera colectiva pues pertenecen al paisaje cotidiano, al día a día, a lo aparentemente normal a lo incuestionable, al imaginario compartido. Desde ahí extraigo los elementos o signos que reutilizo, que me apropio para generar relecturas.
Esta propuesta consiste en un objeto escultórico desplazado y emplazado con tal de releer un contexto determinado. Se trata de una escultura realista del ex rey Juan Carlos, con tenida de caza apuntando con un rifle a metros del símbolo de Madrid; la escultura del Oso y el Madroño.
Lo que gatilla y arma la propuesta, además del juego de perspectivas que permite el registro fotográfico, es el gesto parasitario de un objeto a otro ya existente para instalar la duda, generar ruido desde lo mínimo. El carácter cínico de la operación se hace presente en relación a la ubicación del objeto escultórico en un sitio específico, en el acople. Si mi escultura se analiza en solitario es un monumento (de pequeño formato) de Juan Carlos, incluso podría ser una suerte de homenaje. El detonante de la relectura radica en el lugar donde se instala; las decisiones de estilo tendrán consecuencias estéticas y por lo tanto contextuales. La propuesta analiza el entorno y repite sus formas: es coherente que la escultura figurativa de Juan Carlos articule el sentido desde el gesto de parasitar (en clara alusión a la monarquía), que de alguna manera yo repito desde el quehacer artístico; un modus operandi ya existente.
El gesto es político, incluso gamberro, pero no desde el panfleto, sino que con la observación, la apropiación de códigos y el desplazamiento de signos a partir del camuflaje y la visualidad misma.
Cabe destacar que parte importante del relato fue el operativo logístico para la ejecución de la obra: revisión de la ley española, asesoría con el abogado Endika Zulueta, equipo de informantes desde España, revisión de cámaras de seguridad, revisión de cambios de turno de la policía, llevar en dos maletas la pieza escultórica descuartizada desde Chile a Madrid, etc.
También forman parte del análisis los contrapuntos que devienen de la operación: el primero tiene que ver con un mínimo gesto y máximo rendimiento y el segundo con el hecho de apelar a la estatuaria clásica para llevar a cabo un gesto contemporáneo.
Para cerrar y en consecuencia con lo planteado en este texto, cito al escritor mexicano Juan Pablo Villalobos (en el libro “Lo Infraordinario”, donde se reflexiona en torno al libro Homónimo de Georges Perec): “… ¿Qué hace, si no, un humorista, un clown? Intenta restituir la sorpresa y trabaja sobre lo cotidiano. Pensemos en algunas de las estrategias del humor: invertir las cosas,
manteniendo las reglas, creando así una nueva lógica; descubrir lo que está escondido dentro de un punto de vista convencional, asumiendo una perspectiva inusitada; proponer una incongruencia entre tema y actitud: tratar lo que es banal como notable y lo que es
notable como banal…”
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